¿Qué es el prognatismo mandibular y cómo se trata?

La imagen se ha convertido en algo fundamental en los tiempos que corren. Por ello, tener una sonrisa perfecta y bien alineada es algo realmente ansiado. Para conseguirlo debes de visitar al dentista habitualmente, con el propósito de optimizar la alineación de tu dentadura y evitar problemas de mordida u oclusión, como el prognatismo mandibular.

En la Clínica Dental AM Odontología contamos con un gran equipo de estética dental, especializado es solucionar patologías orales que impiden tener unos dientes perfectos. Además, en casos de prognatismo es fundamental la coordinación entre especialistas en ortodoncia, cirugía oral y estética dental.

Gracias a las visitas periódicas al dentista es mucho más fácil conseguir un diagnóstico precoz de maloclusiones que podrían ser graves en el futuro. En nuestra clínica dental en Toledo apostamos por abordajes multidisciplinares, planificados a medida y mínimamente invasivos, a ser posible.

El tratamiento del prognatismo mandibular depende en gran medida del momento en el que se detecta la anomalía en la mordida. Lo ideal es descubrir que existe esta maloclusión en una consulta de odontopediatría. El abordaje en edad infantil es menos invasivo y bastante más sencillo. Por eso es tan importante que traigas a tus hijos al odontopediatra en Toledo cuando comienzan a erupcionar sus primeros dientes de leche.

¿Qué es el prognatismo mandibular?

El prognatismo es un problema de mordida que, en un ambiente profesional y especializado lo conocemos como maloclusión de clase III esquelética. La afección está originada en el mayor tamaño de los huesos mandibulares en relación a los huesos que habitan en el maxilar superior. Por lo tanto, el origen de la mala mordida es esquelético.

Esta maloclusión se debe a una alteración en el correcto desarrollo de los huesos de la mandíbula. A veces, la descompensación es muy evidente y es fácil determinar que existe la patología. Sin embargo, es frecuente que el problema no pueda detectarse a simple vista en casos más leves.

Por norma general, uno de los síntomas más frecuentes del prognatismo es que quien sufre la maloclusión de clase III esquelética tiene su mandíbula más adelantada respecto al maxilar superior. Las consecuencias estéticas de la afección son evidentes.

Consecuencias de la maloclusión de clase III

• Dolor de cabeza.
• Masticación deficiente.
• Molestias en la mandíbula.
• Problemas de autoestima.
• Disfunción de la articulación temporomandibular – ATM.
• Dificultad al hablar y pronunciar con normalidad.
• Aumento de la probabilidad de infecciones y caries.

¿Por qué se produce el prognatismo en la mandíbula?

Las causas del prognatismo son variadas. En AM Odontología estudiamos cada una de ellas antes de emitir un diagnóstico y un tratamiento que resuelva el problema.

• Factores hereditarios: la genética influye, y mucho, en el desarrollo de nuestros dientes. Es más prevalente este defecto en la mordida cuando existen antecedentes familiares de una maloclusión de clase III esquelética. Si ya hay casos en tu familia de este problema es importante que traigas a tus hijos al odontólogo desde que son muy pequeños. Si nos anticipamos al problema la solución será más sencilla.
• Pérdida temprana de dientes: si los molares se caen antes de lo normal podría tratarse de un signo de alarma para las maloclusiones como esta.
• Glándula pituitaria: los defectos en la horma de crecimiento podrían favorecer el prognatismo.
• Respiración anómala: es más prevalente este problema de oclusión en aquellos niños que suelen respirar por la boca.

Prognatismo: tratamiento en niños y adultos

El tratamiento para el prognatismo mandibular varía muchísimo en función de la etapa de la vida en la que se planifique. Es bastante más sencillo y llevadero el abordaje en pacientes infantiles que en adultos, ya que en el caso de los niños la cirugía ortognática no suele ser un requisito indispensable, debido a que sus estructuras orales son moldeables.

Prognatismo en niños

En AM Odontología te recomendamos siempre que traigas a los niños a una primera visita de odontopediatría en el momento en el que empiezan a erupcionar sus dientes de leche. Estos estudios bucodentales son muy importantes para diagnosticar una maloclusión de clase III esquelética. Además, el diagnóstico precoz nos permite anticiparnos al problema y diseñar un plan de tratamiento a medida.

Entre los 6 y 11 años de edad, aproximadamente, es el momento perfecto para llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia interceptiva. Durante la etapa de dentición mixta podemos moldear y guiar el desarrollo óseo de los más pequeños, guiando a las estructuras orales para que ocupen el lugar correcto.

La ortodoncia interceptiva o funcional podemos realizarla utilizando aparatos dentales fijos o removibles. En nuestra clínica dental en Toledo contamos con la experiencia necesaria para llevar a cabo tratamientos ortodónticos infantiles mediante Invisalign First.

Una vez que la fase interceptiva ha logrado sus objetivos y el paciente ya cuenta con todos sus dientes definitivos es el momento de colocar la ortodoncia correctiva. Mediante brackets, metálicos o estéticos, o Invisalign para niños podemos garantizar una sonrisa perfecta en nuestros pacientes más pequeños.

Prognatismo en adultos

Cuando nos enfrentamos a un caso de prognatismo mandibular en un paciente adulto el plan de tratamiento es muy distinto. Las estructuras dentales ya no son moldeables, pero sí que podemos corregir los defectos presentes mediante una cirugía ortognática. Posteriormente completaremos el tratamiento para la maloclusión con la planificación de una ortodoncia personalizada.

Con la ortodoncia corregimos los defectos de alineación y mordida que destaquen tras la intervención de osteotomía mandibular. En AM odontología te ofrecemos soluciones de alta calidad con la ortodoncia invisible Invisalign.

Pide cita en AM Odontología para que podamos analizar tu salud oral y descartar problemas de oclusión como el prognatismo mandibular. Pide cita sin compromiso en nuestro gabinete dental de Toledo.