La alveolitis seca (osteítis alveolar) es una enfermedad dental bastante dolorosa que en ciertas ocasiones ocurre tras la extracción de una pieza dental. Pero específicamente ¿cuáles son sus síntomas? Y en caso de padecerlo ¿cómo debemos tratarla? En este artículo de Am Odontología te pondremos al corriente sobre todo lo que tienes que saber respecto a esta patología.
¿Qué es la alveolitis seca?
La alveolitis seca es una complicación postoperatoria que surge tras la extracción de una pieza dental permanente. Esta patología ocurre cuando el coágulo sanguíneo que hay en el lugar de la extracción dental no se desarrolla o este se desplaza o se llega a disolver antes de que la herida logre su cicatrización adecuada.
Cabe destacar que la alveolitis seca es una de las complicaciones más frecuentes que suelen ocurrir en estos casos y es muy importante que acudas al dentista, ya que los medicamentos de venta libre no logran contrarrestar el dolor de manera efectiva.
Generalmente, tras una extracción suele formarse un coágulo sanguíneo en el espacio vacío que ha dejado la pieza dental retirada. Este coágulo que se forma funciona como una capa de protección sobre el hueso que está debajo y sobre las terminaciones nerviosas de la cavidad dental vacía.
Entre otras cosas, el coágulo también facilita la base para el crecimiento de un nuevo hueso y para poder desarrollar el tejido blando sobre el coágulo. Es por ello que en muchas ocasiones se presenta la alveolitis seca y por lo tanto el dolor o el malestar que puede sentir el paciente en su boca, tras la extracción.
¿Por qué ocurre este dolor?
La exposición del hueso y los nervios ocultos provocan un dolor intenso, no únicamente en la cavidad sino también a lo largo de los nervios que se extienden hacia los laterales del rostro, generando un malestar general.
La cavidad que quedó tras la extracción se inflama y puede llenarse de resto de alimentos, lo cual en muchas ocasiones puede contribuir a que se produzca el dolor.
En caso de que comiences a padecer alveolitis seca, el dolor comienza entre uno a tres días después de la extracción de la pieza dental.
¿Cuáles son los síntomas de la alveolitis seca?
Entre los dolores y síntomas que puede traer la alveolitis seca están:
- Mal aliento u olor desagradable proveniente de la boca.
- Dolor intenso unos días después de la extracción de la pieza dental.
- Hueso visible en la cavidad.
- Dolor molesto que se extiende desde la cavidad hasta los oídos, el cuello o la sien, del mismo lado del rostro en donde tenemos la extracción.
- Sabor agrio o desagradable en la boca.
- Pérdida total o parcial del coágulo sanguíneo en el lugar donde haya sido la extracción dental, este síntoma lo podrás notar como una cavidad de aspecto vacío, seco y con la ausencia del coágulo.
¿Cuáles son las causas de la alveolitis seca?
Aún no es posible determinar la causa exacta del surgimiento de la alveolitis seca en los pacientes, aunque hay algunos estudios e investigadores que especifican que ciertos tejidos pueden estar involucrados en su aparición. Entre las causas podemos enumerar dos:
- Algún traumatismo en el lugar de la cirugía tras una extracción complicada, como ocurre por ejemplo con las muelas de juicio.
- Contaminación bacteriana del alvéolo.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El origen es difuso tal como lo hemos mencionado anteriormente, pero sí podemos evidenciar la existencia de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que la alveolitis seca tenga lugar y estos son:
- Anticonceptivos orales: los anticonceptivos están compuestos por estrógenos y los altos niveles de estrógenos pueden alterar los procesos normales de cicatrización, lo cual aumenta el riesgo de contraer esta enfermedad.
- Haber padecido alveolitis seca previamente: si antes has padecido de la alveolitis seca es mucho más probable que la vuelvas a padecer luego de otra extracción.
- Tabaquismo: los cigarrillos están compuestos por muchas sustancias químicas que pueden retrasar o impedir la cicatrización normal y además contaminan el espacio que ha quedado tras la extracción. La acción de aspirar el humo de un cigarrillo puede fácilmente desplazar o mover el coágulo de sangre alterando la cicatrización.
- Infección en los dientes o encías: algunas infecciones anteriores o actuales alrededor del diente extraído pueden aumentar el riesgo de padecer alveolitis seca.
- Mal higiene o malos hábitos de limpieza: este es uno de los motivos más comunes, ya que no cumplir correctamente con la higiene de la boca, especialmente cuando hay una herida, favorece el riesgo de contraer esta y otras enfermedades. Por eso es muy importante mantener una limpieza profunda y bien realizada.
Complicaciones de la alveolitis seca
Primero es importante tener en cuenta que después de que nos exponemos a una extracción de una pieza dental puede haber dolor o molestia. Por eso es muy importante distinguir el dolor para saber si estamos padeciendo de alveolitis seca.
En segundo lugar cabe aclarar que la alveolitis seca dolorosa rara vez produce infección o complicaciones graves, sin embargo en algunos casos aislados las posibles complicaciones pueden incluir retrasos en la cicatrización, evolución a una enfermedad ósea crónica (osteomielitis) o infección en la cavidad.
¿Cómo prevenir la alveolitis seca?
Aunque no hay algo demasiado específico que puedas hacer para prevenir la alveolitis seca puedes seguir las siguientes recomendaciones que pueden ayudarte a evitarlo:
- Si debes realizarte una extracción dental procura buscar un profesional óptimo que esté especializado en extracciones y que pueda ayudarte de la mejor manera.
- Puedes consultar a tu dentista sobre si existe alguna contrariedad respecto a algún medicamento o suplemento que estés tomando, ya que muchas veces estos pueden perjudicar u obstaculizar la coagulación.
- Si puedes trata de dejar de fumar antes de la extracción, ya que posteriormente se te aconsejará que no fumes durante algunos días. Recuerda que este hábito, además de ser nocivo para tu salud puede traerte complicaciones como las mencionadas anteriormente.
¿Cuál es el tratamiento para la alveolitis seca?
Dependiendo de la situación tu dentista evaluará las posibilidades de tratamiento que mejor se adecuen a tu situación. Pero, como parte del tratamiento sugerido, tu dentista podrá recomendarte las siguientes acciones:
- Calma tus dolores: se te aconsejará que te coloques compresas de frío tras la extracción, lo cual ayudará a tu recuperación. También puede sugerirte compresas calientes para disminuir la molestia, el dolor y la inflamación que pudieras tener.
- Alimento y bebidas: es conveniente que ingieras mucha agua y evites todo tipo de bebidas alcohólicas, muy calientes, carbonatadas o con cafeína. Procura beber directamente de un vaso, no es conveniente que lo hagas mediante pajitas o sorbetes.
En cuanto a alimentos el primer día se te recomendará una dieta líquida y posteriormente podrás consumir todo tipo de alimentos aunque es conveniente que por unos días evites masticar del lado de la extracción.
- Limpieza: la limpieza de la boca es una parte muy importante, tras la cirugía puedes hacerte enjuagues bucales y cepillarte la boca muy suavemente, siempre procurando evitar el lugar de la extracción. Posteriormente, podrás hacer gárgaras con agua salada y tibia varias veces durante una semana y progresivamente ir adquiriendo más campo de limpieza con el cepillo. Para este paso deberás consultar con tu dentista, ya que no se recomienda en todos los casos por igual.
- Medicamentos: en caso de ser necesario tu dentista te asignará la toma de algún medicamento o analgésico que pueda ayudarte.
¿Cuándo debemos consultar con un dentista?
Como puedes imaginar, es bastante habitual sentir dolor o molestia en la boca tras una extracción dental, sin embargo este dolor o molestia debería poder ser controlado mediante la toma de algún analgésico recetado por tu dentista. Este analgésico ayudará a que en poco tiempo sientas alivio y por lo tanto cese el dolor.
En caso de que el dolor persista pese a la toma del analgésico, entonces deberás estar atento para acudir nuevamente a consulta, ya que no es normal que eso ocurra. En caso de ser así, no dudes en acudir rápidamente al dentista porque puedes estar ante un cuadro de alveolitis seca y como has leído, deberás obtener ayuda de un profesional.
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