¿Has sufrido de sinusitis maxilar? Esta dolencia aparece con más frecuencia a causa de los cambios de temperaturas o resfriados comunes, provocando no solo complejidad respiratoria sino halitosis y dolor en la mandíbula superior, entre otras molestias.
Por el momento no tienes de qué preocuparte, en la Clínica Dental de Toledo podrás solucionar de forma rápida y sencilla cualquier problema periodontal que esté afectando a tu salud bucal.
Si quieres obtener más información acerca de este tema, ¡te invitamos a que sigas leyendo! Podrás descubrir cuáles son las causas y qué debes hacer para eliminarla. ¡A por ello!
¿Qué son los conductos paranasales?
Son aquellas bolsas que se llenan de aire al respirar. Se encuentran localizadas en la parte superior del aparato respiratorio y van desde la nariz hasta la garganta. Se consideran la cavidad más grande de todo el conjunto de huecos paranasales, teniendo un tamaño semejante al de una pelota de pimpón.
Su función principal se basa en aligerar el peso de la masa ósea para que no resulte pesada en el momento de soportarla, sin embargo, también puede:
- Calentar y dar humedad cada vez que se inhala el aire.
- Segregar la membrana que retienen los agentes extraños que entran en la nariz por medio de la inhalación.
- Actuar como caja de resonancia de la voz.
¿Por qué son importantes los conductos paranasales?
Estos senos se distribuyen en cuatro a cada lado de la nariz, siendo ocho en total. Es fundamental asegurar el cuidado y bienestar de cada uno de ellos, ya que ayudan a llevar a cabo ciertas funciones en el organismo, como respirar, masticar, hablar y oler.
Cuando estas cavidades se infectan, ya sea por origen de hongos, bacterias o un simple resfriado, pueden provocar problemas graves a nivel respiratorio y bucal, como una sinusitis. Dicha patología influye de manera involuntaria en estas cavidades, localizadas en ciertos huesos de la cara y el cráneo.
¿Qué es la sinusitis maxilar?
Se trata de una afección que inflama y/u obstruye las cavidades aéreas que forman dichos senos, y suele ser una de las patologías que más se presenta en la población.
Una vez que esto pasa, los conductos por los cuales transcurre el aire con normalidad quedan plenamente bloqueados provocando la complejidad respiratoria. Suele presentarse, generalmente, en personas con ciertas desviaciones en el tabique nasal o pequeñas fracturas en la misma área.
¿Cómo detectar la sinusitis maxilar?
Esta sintomatología puede identificarse de forma inmediata, debido a que los signos son parecidos a los de una gripe común:
- Disminución del sentido del olfato.
- Rinitis no alérgica.
- Fatiga.
- Malestar general.
- Tos.
- Fiebre.
- Dolor y presión en ciertas partes de la cara, que se agravan con los movimientos de inclinación, ya sean hacia delante o atrás.
- Mucosidad verde o amarilla, que puede encontrarse en la nariz e ir expandiéndose hasta la garganta.
- Halitosis.
Sin embargo, pueden variar en función al grado de afección, si está avanzada y/o los senos perjudicados:
- Frontal: cuando sientes molestia en las sienes y frente.
- Maxilar: se agrava en la mandíbula superior, las piezas dentales y mejillas, confundiéndose en algunas ocasiones con un simple dolor de muelas.
- Etmoidal: puede afectar cerca de los ojos y a los costados de la nariz.
- Esfenoidal: igual que el anterior, solo que en este caso afecta a las sienes.
¿Qué causa la sinusitis maxilar?
Entre los indicios más comunes se encuentran:
- Exposición a alérgenos o cambios en la presión del aire.
- El aumento excesivo de los pólipos nasales ocasiona que los conductos se bloqueen e imposibilita el traspaso del aire.
- La pared entre las fosas nasales torcidas bloquea también los conductos de los senos paranasales y agrava los síntomas.
- Las complicaciones de afecciones, ya sea fibrosis quística, VIH y/o cualquier otra patología relacionada con el sistema inmunitario.
- Las infecciones respiratorias pueden inflamar y engrosar las membranas aéreas y bloquear la secreción de la mucosa.
- Inflamaciones alérgicas: también suelen bloquear la transición del aire.
¿Qué tipos de sinusitis maxilar existen?
Esta patología puede clasificarse en dos tipologías en función de su duración:
Sinusitis maxilar aguda
Los síntomas pueden durar hasta cuatro semanas, y la persona no vuelve a presentar ningún signo o molestia.
Sinusitis maxilar crónica
En este caso la sintomatología persiste en el tiempo y puede durar más de cuatro meses, aproximadamente, y presentarse periódicamente.
Tratamientos para la sinusitis maxilar
Para establecer el procedimiento adecuado, el profesional realizará un examen clínico que incluye un análisis de los senos paranasales y pruebas radiográficas, con el fin de abordar la patología correctamente.
El tratamiento principalmente indicado es la gestión de anticuerpos, descongestivos nasales y drenaje de la infección, para suavizar las secreciones y facilitar su expulsión. No obstante, si tras la toma de dichos medicamentos la patología no ha desaparecido o se ha propagado a otras partes de la cara, se deberá proceder a dos tipos de intervenciones quirúrgicas:
Meatotomía media
Se hace por medio de una punción para lograr un lavado directo del seno maxilar bajo control endoscópico.
Pasos quirúrgicos:
- Se aplica descongestionante nasal para luego dar inicio con la disección de la pared afectada.
- Se usa una fibra óptica rígida y fina que se introduce en la fosa nasal obteniendo una visión directa del área.
- Se procede a la resección del tejido anormal u obstructivo.
- Para finalizar, se hace un control de los puntos sangrantes y dependiendo del caso, se pondrá un taponamiento nasal para evitar hemorragias o láminas de silicona.
Elevación de seno
Esta intervención se aplica una vez que la persona tiene poca altura y volumen de masa ósea en el maxilar superior, a fin de incrementar de manera vertical la proporción de hueso disponible en dicho maxilar y rellenar el suelo de la cavidad sinusal.
Pasos quirúrgicos:
- El periodoncista suministrará anestesia local antes de proceder a la incisión de la encía.
- Se levanta el tejido periodontal junto con la membrana de Schneider, una fina capa que recubre el seno maxilar.
- Se rellena con hueso particulado artificial con una sustancia llamada hidroxiapatita de calcio.
- Se procede a suturar. Este material es del todo biocompatible con el organismo, por lo tanto, la persona no tendrá inconvenientes ni complicaciones alérgicas.
Una vez que el paciente se somete a esta cirugía, tendrá que esperar aproximadamente unos seis meses antes de proceder a la colocación de implantes dentales; y luego, otros tres meses hasta que el paciente pueda realizarse la corona definitiva.
En este tiempo, la hidroxiapatita va a ser absorbida por el hueso natural del maxilar y terminará integrándose plenamente sin ningún problema.
Ambas cirugías duran entre una y tres horas, conforme a la dificultad del caso.
¿Cómo puedo prevenir la sinusitis maxilar?
Lo ideal es prevenir la sinusitis y que ni siquiera aparezca. Pero, si no es posible, detenerla antes de que presente más complicaciones es fundamental para que el pronóstico sea más positivo.
Si quieres disminuir las posibilidades de padecerla, puedes:
- Consumir abundante líquido, alrededor de 1,5 litros diarios.
- Usar humidificadores por las noches antes de irte a dormir.
- Evitar el humo del tabaco o los espacios con mucha contaminación.
- Sí sufres una infección en las vías respiratorias, administra medicamentos descongestionantes.
- En caso de llevar implantes dentales, acude a tus revisiones y sigue rutinas de higiene exhaustivas.
- Lava tus manos a menudo, en especial, después de estar en sitios concurridos, como el transporte público.
- Mantente al día con las vacunas recomendadas.
- Limita la exposición ante personas con resfriados u otras infecciones respiratorias.
- Descansa y reposa lo suficiente sí estás resfriado, ya que te ayudará a minimizar cualquier riesgo de presentar complicaciones.
- Aplica paños de agua tibia en la cara alrededor de cinco a diez minutos, esto apacigua el dolor y la presión de los senos nasales bloqueados.
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